En 1998, la región de Toro, conocida por su tradición vinícola, dio la bienvenida a la Bodega Numanthia, un claro homenaje a todos los valientes guerreros que resistieron a la invasión romana en la antigua ciudad de Numancia.
Sus “terroirs”, con viñedos de más de 120 años ubicados a lo largo de la Denominación de Origen Toro, reflejan esa resistencia al paso del tiempo, dando como resultado la Tinta de Toro, una uva autóctona de racimo grueso y uvas pequeñas, de color intenso y taninos equilibrados.
Bodega Numanthia cultiva y elabora tres expresiones de la Tinta de Toro, cada uno con una personalidad característica: Termes, Numanthia y Termanthia. De hecho, el caldo Thermantia 2004 fue el primer vino de Toro en obtener los 100 puntos Parker.