La aventura de esta bodega comienza con la plantación de un esqueje de vid australiano por parte de Christopher y Mary Penfold en 1844 en Magill Estate, Adelaida. Casi 50 años más tarde, Penfolds producía un tercio de todo el vino del sur de Australia convirtiéndose en la bodega más grande de la zona.
A partir de 1948, Max Schubert, el primer enólogo jefe de Penfolds, inició la internacionalización de sus productos y experimentó con los vinos duraderos dando lugar a Penfolds Grange. Su éxito fue imparable y pronto fue galardonado como uno de los mejores vinos del mundo.